Pasando la tarde

Yo también la rodeé con uno de mis brazos, pero por los hombros, cariñosamente y la puse lo más cerca que pude de mí sin entorpecernos el uno al otro al caminar. Llegamos delante del hombre que se encargaba de los zapatos y se los dejamos encima del mostrador. Salimos de la bolera. Me quedé quieto mirando a Poppy durante un momento.

-Y ahora, ¿a dónde?

//off: creo que hoy ya me toca irme a dormir. Hasta mañana!!

Dejamos los zapatos y salimos; alcé la cabeza cuando escuché su pregunta y le dediqué una sonrisa encantadora
-¿Te parece ir a comer algo o al cine?-me acurruqué contra él esperando su respuesta; mientras tanto vi que a nuestro lado unos tíos no paraban de mirarme...otra vez no, por favor; me dije a mi misma y solo esperaba que Chad no se diera cuenta

FDR: Yo también me voy a mimir, hasta mañana ^^

-Me parece bien ir al cine, aunque si tienes hambre, podríamos...-comencé a decir, pero me callé cuando ví que unos hombres se quedaron mirando a Poppy al pasar. La acerqué a mí, aún con mi brazo alrededor de sus hombros en un gesto protector y les lancé una mirada furiosa a esos hombres. No dije nada porque no quería tener líos delante de ella.

Me relajé un poco. Poppy tenía razón. Además, no ganaba nada montando un espectáculo en medio de aquel lugar. Respiré hondo, sacudí levemente la cabeza y volví a mirarla, aflojando un poco el abrazo para no agobiarla.
-Vale-forcé una sonrisa para que no se preocupara-. Es un buen plan. ¿Tienes alguna peli en mente?
Nos dirigimos con tranquilidad al cine más cercano.

Poppy había empezado a actuar un poco extraño. Intenté pasarlo por alto. Sabía que había tenido problemas con su padre y no quería molestarla. La tarde estaba siendo muy especial para mí como para arruinarla por algo así. Pero no me pude contener. Sentía la necesidad de preguntarle lo que le pasaba, así que, simplemente lo hice. La separé de mi y nos coloqué de tal manera que quedamos uno frente al otro, mientras la sujetaba por los hombros. Esta vez no sonreí, simplemente dediqué mis esfuerzos a mostrar una expresión neutra.
-Poppy...-dije, en un suspiro- ¿Vas a contarme lo que te pasa, o no? No puedo seguir fingiendo como que no me doy cuenta de que te preocupa algo.

-Mi... Mitchel-dejé caer los brazos de sus hombros. Los notaba flácidos, sin fuerza alguna. "Claro, mi hermano" le dediqué un pensamiento envenenado, aunque en el fondo me sentía mal por hacerlo. Mitchel, el hermano perfecto. Siempre le salía todo bien, siempre era el que menos se esforzaba y sin embargo, era el mejor de los dos. Me picaban los ojos. Parpadeé. No podía ser de otra manera-. ¿Qué...? ¿Cuándo...?

Parecía que volvía a poner los pies en la tierra. ¿Qué había dicho Poppy? Tuve que repetirmelo mentalmente para creérmelo. Que me quería a mí. Después de que dijese eso, ya no me importó que Mitchel hubiese dicho nada. Estaba muy feliz.
-¿De... de verdad?-titubeé, aún incrédulo-. ¿No lo dices sólo para que me sienta mejor?

Cuando me dijo que mi hermano y ella se habían besado, me dolió y mucho. Aunque, yo acababa de de besarla hacía unos minutos, así que ella no tenía la culpa. Tampoco quería guardarle rencor a Mitchel por ello. Sería mejor dejarlo estar. Por ese momento.
-Gracias por decírmelo-logré suavizar mi gesto y le cogí una mano. Pero, si lo pensaba detenidamente... y qué pasaba con mi hermano-. ¿Qué le vas a decir a él?

Le seguí el beso. Era imposible preocuparme por algo más que no fuese ese preciso momento. Pero eso no podía durar para siempre. Cuando nos separamos, era como si todo lo que me había dicho de Mitchel se me hubiese borrado de la memoria. Simplemente, estaba muy tranquilo.
-Vale-concedí-. Con que me digas eso, soy feliz. Porque creo que es lo que yo siento también.

-En serio-prometí, sonriendo levemente. Cogí la mano que me estaba acariciando la cara, la aparté con suavidad y me acerqué a Poppy para volver a besarla. "Uff... quizá ha quedado demasiado empalagoso".
-Perdón-susurré-. No sé si...

Fue un beso largo. Volví a pasarle los brazos alrededor. Si quisiera buscar un momento perfecto, este sería el mío. Estaba contento. Contento de que no sólo no me rechazara, si no porque también sentía lo mismo que yo. Nos separamos. La miré un momento y me reí.

-¿Nosotros no íbamos a ver una peli?

-Bueno, tampoco es que ese plan esté nada mal-dije, complacido, aunque parecía que Poppy estaba mirando hacia otro lado. Imaginé que sólo era por la posición en la que se había puesto, hasta que seguí su mirada con la mía y volví a ver a aquellos tíos-. ¿Te están molestando?

Iba a decir algo, pero Poppy me detuvo con un gesto. "Chad, céntrate" me reprendí mentalmente. Le hice caso y pasé de aquellos tíos mirándola los ojos.
-Tengo una idea, ¿qué tal si te invito ya a comer algo?

-Pues vamos-asentí enérgicamente con la cabeza y caminamos con tranquilidad mientras pensaba a dónde podíamos ir- ¿Quieres ir a algún lugar en especial?-pregunté