Un poco de Cafe (Marc)

Y otro día más de trabajo. Después de unos meses trabajando en el mismo sitio te acostumbras a lo que es levantarse a las siete. Montar en un autobus lleno de gente que te aplasta y no te deja salir, saltarte alguna parada y tener que llegar corriendo hasta Le Gaudí. Por lo menos teníamos actuaciones y era entretenido.
Bha, pero como podía mentirme tanto. No era nada diverido. Tenía unas ganas horribles de que llegaran las nueve e irme de allí corriendo.
Pero por ahora me tocaba seguir atendiendo asique me acerque a una chica que acaba de llegar con una sonrisa torcida y una libreta en la mano.
Venga, mejora esa cara; me dije a mi mismo y sonreí esta vez más compuesto hacía la chica.
- Bienvenida, ¿ya sabe que va a tomar?- la pregunté rascandome la nuca con el boli que llevaba.