What If? [Poppy]

Poppy y yo habíamos salido del D.P.M. rumbo al wong con la intención de comer algo, tal y como le había prometido unos minutos antes. Las calles de los Ángeles estaban llenas de gente y nos costaba avanzar, a veces incluso teníamos que abrirnos paso a empujones entre grupos de gente.
Después de un rato, conseguimos llegar al restaurante oriental, en el que, increiblemente, había menos gente de la que me esperaba para un día como ese. Sonreí aliviado, así no tendríamos que esperar largas colas para poder comer. Le mantuve la puerta abierta a Poppy para que pudiese pasar y yo fui detrás. La abracé desde atrás.
-¿Qué te apetece tomar?

La empujé con suavidad avanzando a la zona en la que estaba el sushi y me separé de ella para preparar la comida. Cogí un par de platos y eché una mirada a todo lo que estaba en el mostrador. No sabía qué comer.
-Adelante, llena el plato con lo que quieras-la animé, con una sonrisa.

Miré con un poco de preocupación al plato de Poppy. No me parecía que fuese a comer mucho. Llené con algo de sushi mi plato y me llevé una coca-cola para beber. Sostuve la bandeja con una mano y me puse al lado de Poppy.
-¿Vas a comer sólo eso...?

Suspiré. No iba a discutir con ella por lo que quisiese comer o no. Busqué una mesa bien situada con la mirada. Había una un poco apartada y justo al lado de una ventana que daba a la calle. Se la señalé con un dedo.
-¿Qué te parece si nos sentamos ahí?

Me senté en frente de ella y me quité la chaqueta. Hacía bastante calor ahí dentro, sobre todo con la calefacción encendida. Me desabroché el botón de la camiseta azul que llevaba. Apoyé la cabeza en una mano y le dirigí una mirada a Poppy.
-¿Que te parece si me cuentas algo de tu vida? Hace mucho que no te veía.

Miré de reojo cómo apartaba la comida sin a penas haberla probado. Lo pasé por alto y le dediqué una sonrisa cansada. Me llevé un trozo de pescado a la boca. Realmente estaba muy bueno. Tragué.
-Bueno, no sé. Podrías contarme algo, como qué has estado haciendo, a qué te dedicas. Tengo que ponerme al día.

-Por lo menos no te has aburrido ultimamente, supongo-comenté antes de tomar otro bocado de sushi. Se fue de repente al baño. Me quedé dudando, preocupado y sin saber si moverme para ir a ver qué le pasaba. Mejor le dejaba un poco de espacio, igual la agobiaba demasiado. Esperé impacientemente en la mesa, tamborileando con los dedos ritmicamente sobre la madera.